Traducción jurídica

Traducción jurídica

Una de las especializaciones que más me gusta trabajar es la traducción legal (o jurídica). Esto es así porque el derecho siempre me interesó, de hecho, comencé los estudios reglados de derecho, aunque tuve que dejarlos cuando se me presentó la oportunidad de ir a Salamanca a estudiar traducción, que es lo que siempre había querido.

Esta experiencia de varios años estudiando derecho y las asignaturas específicas de traducción jurídica, me hicieron ver que ya tenía cierta soltura con la redacción jurídica en España (llena de repeticiones y frases complejas, con estructuras y vocabulario arcaicos o menos usados), y lo mucho que disfruto traduciendo este tipo de textos.

Traducción textos legales

traducción-jurídica.jpgAdemás, tengo la suerte de que la traducción en esta especialización incluye muchísimos tipos textuales: cartas informativas, peticiones de los tribunales, poderes notariales, y textos con más volumen de terminología jurídica.

Traduzco todo tipo de textos en este ámbito, desde los contratos y acuerdos hasta los relacionados con los sitios web (términos y condiciones, políticas de privacidad, descargos de responsabilidad, etc.), los relacionados con la protección de la información personal o los más complejos: las denuncias y los fallos de los tribunales.

Esta amplia variedad de tipos textuales y sus distintas características y requisitos hacen que sea una de las actividades que más disfruto.